La leche materna, ¿Lo sabes todo de ella?
LA LECHE MATERNA. APORTES Y BENEFICIOS
¿Sabes que la Organización Mundial de la Salud recomienda alimentar a los bebés con leche materna hasta los dos años o incluso más?
Según el organismo que vela por la salud mundial, las directrices nutricionales se basan en aconsejar la lactancia materna de manera exclusiva durante los primeros 6 meses de vida (salvo circunstancias particulares). A partir del primer medio año se introducen los alimentos de manera progresiva, adaptados a cada edad. La lactancia materna puede prolongarse hasta los 2 años o incluso más.
¿Por qué es bueno prolongar la lactancia más allá de los 6 meses?
Las principales ventajas radican en que permiten apoyar el crecimiento y el desarrollo del cerebro de los bebés, disminuyendo la probabilidad de infecciones y proporcionando protección contra la diabetes tipo 1 y la obesidad. También hay beneficios para la madre. Mientras más tiempo produzca leche materna, es menos probable que sufra de cáncer de mama, útero y ovarios, presión arterial alta, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
¿Qué nos aporta la leche materna?
Como primer alimento del bebé, los ingredientes de la leche materna incluyen nutrientes esenciales básico, como carbohidratos, proteínas y grasas, así como agua. La leche materna no es un alimento ordinario, tiene un valor nutricional inmenso. ¿De qué está hecha la leche materna? Estos son algunos de sus componentes:
- Millones de células. Glóbulos blancos que estimulan el sistema inmunitario, así como las células madre, que ayudan al desarrollo de los órganos.
- Aminoácidos y más de 1.000 proteínas. Ayudan al bebé a crecer y desarrollarse, activan su sistema inmunológico, además de desarrollar y proteger las neuronas en su cerebro.
- Azúcares complejos llamados oligosacáridos, que actúan como prebióticos, alimentando «bacterias buenas» en el intestino del bebé. También evitan que las infecciones ingresen en su torrente sanguíneo y reducen su riesgo de inflamación cerebral.
- Enzimas. Las enzimas son catalizadores que aceleran las reacciones químicas en el cuerpo. En la leche materna cumplen funciones como ayudar a la digestión y el sistema inmunitario del bebé, así como favorecer la absorción de hierro.
- Factores de crecimiento. Estos afectan a muchas partes del cuerpo del recién nacido incluidos sus intestinos, vasos sanguíneos, sistema nervioso y sus glándulas, que segregan hormonas.
- Vitaminas y minerales. Nutrientes que propician el crecimiento saludable y la función de los órganos, además de ayudar a construir los dientes y huesos.
- Anticuerpos. Protegen contra enfermedades e infecciones al neutralizar las bacterias y los virus.
- 1.400 microARN, ayudan a prevenir o detener el desarrollo de enfermedades y apoyar el sistema inmunológico.
Lactancia materna más allá de los 6 meses: ¿Cuáles son los beneficios?
¿Sigue siendo importante la lactancia después de alcanzar el hito de los seis meses? ¿Y cuánto tiempo debes continuar?
Las respuestas pueden sorprendernos, ya que a menudo se pasan por alto los beneficios adicionales para la salud y el desarrollo de la lactancia materna, que los alimentos sólidos y otras leches no pueden ofrecer.
Profesionales de la salud aseguran que la lactancia materna puede considerarse un alimento, un medicamento y una señal, todo al mismo tiempo.
Cuando se aumenta exclusivamente, un bebé generalmente consume 750 a 800 ml de leche por día. De nueve a 12 meses de edad, todavía podía tomar alrededor de 500 ml al día, lo que proporciona aproximadamente 200 ml al día, que es aproximadamente el 30% de sus calorías.
Es cierto que después de seis meses, el bebé necesita otros alimentos para obtener nutrientes que quizás no obtenga de la leche materna o de sus propias reservas, como hierro, zinc y vitaminas B y D. Pero incluso a su segundo año de vida, la leche proporciona cantidades significativas de otros nutrientes claves. En esta etapa, la leche materna proporciona aproximadamente el 43% de las proteínas de un bebé, el 60% de su vitamina C, el 75% de su vitamina A, el 76% de su ácido fólico y el 94% de su vitamina B12, según investigaciones científicas.
Se ha demostrado que continuar amamantando después de seis meses reduce las posibilidades de enfermedades infantiles y adultas, si su bebé enferma, lo ayuda a recuperarse más rápidamente. De ahí que la OMS extienda la recomendación más allá de los primeros seis meses de vida.
Por ejemplo, se ha demostrado que amamantar durante más de seis meses protege al bebé contra ciertos tipos de cáncer infantil, como la leucemia linfocítica aguda, y disminuye sus posibilidades de desarrollar diabetes tipo 1 y tipo 2.
La leche materna también puede reducir el riesgo de diarrea, gastroenteritis, resfriados y gripe, e infecciones de oído, garganta y pulmón. Esto es especialmente útil a medida que crece y comienza a interactuar con otros niños o entrar en contacto con otros niños, donde los gérmenes pueden ser abundantes.
¿Son buenas las leches de fórmula después de los seis meses?
El ritmo de vida laboral y personal, hace que muchas madres utilicen leches de fórmula para reemplazar la leche materna, con el fin de ganar tiempo y esfuerzos. Las declaraciones de propiedades saludables en el envase pueden parecer impresionantes, pero no hay mejor leche para un recién nacido que la leche materna. Ninguna leche de fórmula contiene todos los anticuerpos, células vivas, factores de crecimiento, hormonas o bacterias útiles, ni el conjunto de enzimas, aminoácidos y micronutrientes que se encuentran en la leche materna.
Salvo situaciones excepcionales, las recomendaciones generales son las de prolongar la lactancia hasta los dos años siempre que sea posible.